En nuestro recorrido por el hermoso estado de Chiapas, nos encontramos con una historia que nos demuestra que el lenguaje no es barrera cuando el amor y el deseo de reunirse con la familia son más fuertes. En una emotiva entrevista, una joven que habla tzotzil nos cuenta cómo ha apoyado a su comunidad traduciendo para aquellos que no hablan español, como una señora mayor que sueña con abrazar a sus hijos en Estados Unidos.
A pesar de no poder comunicarse en español, esta madre no se rindió. Contra los prejuicios y las complicaciones burocráticas, buscó los medios para lograr su sueño: reunirse con su familia en Estados Unidos.
Lo que hace su historia aún más inspiradora es su perseverancia. A menudo se piensa que la falta de idioma, educación o recursos pueden ser razones suficientes para no intentar algo tan grande como obtener una visa, especialmente en el caso de personas mayores o que provienen de comunidades indígenas. Pero esta madre rompió esos estereotipos y se enfrentó al proceso con valentía, apoyada por su comunidad y personas dispuestas a ayudar, como su joven traductora.
En Uniendo Sentimientos, estamos convencidos de que el amor familiar es más fuerte que cualquier obstáculo. Sin importar tu lengua, tus documentos o tu situación económica, siempre hay una forma de lograr lo que más anhelas: ver a tu familia. ¿Quién dijo que no se puede soñar en tzotzil? Nosotros sabemos que esos sueños también se cumplen.
Somos una organización que se interesa en reunir familias, consiguiendo la visa de Estados Unidos para personas mayores de 59 años que tienen familia en este país.
wcanseco@uniendosentimientosusa.org